DESARROLLO TEMÁTICO
El mural se compone de 15 lienzos al óleo, unidos a modo de puzzle. Los lienzos, sin enmarcar, llevan entre ellos una separación de tres centímetros, dándole así un aspecto moderno a todo el conjunto.
El mural es una actualización del pasaje bíblico Jn 21, 1-14 donde Jesús resucitado se aparece en el lago Tiberíades a los discípulos.
En este caso el lago es sustituido por el mar Mediterráneo, en concreto, por nuestra playa del Puerto de Sagunto; el Alto Horno del fondo nos ayuda a ubicar la escena. Los discípulos también son sustituidos por gentes de toda raza, sexo, edad y condición, mostrando así la universalidad de la Iglesia y su misión apostólica, Mc 16, 14-18: “Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio”.
La figura central la ocupa Cristo resucitado. El corazón de Cristo se sitúa en el centro justo del mural, recordando el momento en el que Jesús dice de si mismo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” Jn 14, 1-7. Cristo es el foco de luz de la obra, las personas que están alrededor de Jesús en actitud de contemplación reciben de Él la luz. Dice Jesús en Jn 8, 12: “Yo soy la luz del mundo”. Cristo aparece enseñando las llagas de la pasión, tanto en manos como en pies, para demostrar que no es un fantasma, Lc 24, 40.
El rostro de Cristo es diferente al resto de las figuras pues el cuerpo de Cristo es ya un cuerpo glorioso. Lo cual nos recuerda el pasaje de la Transfiguración en Mt 17, 2: “Su cara se volvió resplandeciente como el sol y sus vestidos blancos como la luz".
Los niños ocupan un lugar especial en este mural pues son los que, como dice el pasaje de Lc 18, 15-17: “Dejad que los niños se acerquen a mí”, más próximos a Jesús están.
A los pies del Maestro se sitúan los cinco panes y los dos peces, que nos recuerdan el misterio de la Eucaristía, Jn 6 y Lc 22, 19-20, presencia real de Cristo resucitado. El niño de la izquierda señala con su dedo este misterio. “Venid y comed” Jn 21, 12. El Señor resucitado es quien reúne a la comunidad de los creyentes y parte y les reparte el Pan de Vida.
En la Parte izquierda flanqueada por dos marineros aparece una barca con el nombre de Stella Maris. Es el símbolo de la Iglesia acompañada por María, madre de todos los creyentes. Signo de esa presencia mariana es el lucero que brilla en el cielo azul del nuevo día:
“Es la Pascua del Puerto”
Lirios Doménech Bardisa
(Alcoy 1983)
La autora del mural es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia. Realizó su proyecto final en la Academia di Belle Arti di Venezia y obtuvo un título de Especialista Profesional en Animación en la Facultad de San Carlos de Valencia. Ha colaborado con la Sala de exposiciones Josep Renau y trabajado en el montaje del Belén Bancaja 2007, en un estudio de animación y como docente de dibujo.
Actualmente, es parte de la Fraternidad Misionera Verbum Dei y ha realizado un mural en el presbiterio de su iglesia, utilizando la Capilla de la Misión como taller. La Parroquia Jesús Obrero agradece a Lirios su dedicación y a la Comunidad Misionera Verbum Dei su apoyo.