Penitencia

En adviento y cuaresma.

Celebraciones comunitarias de la penitencia

Antes y después de las misas.

EXAMEN DE CONCIENCIA

UNA MIRADA HACIA DENTRO

Pedir perdón, ser perdonados y recibir la fuerza extraordinaria del Espíritu Santo nos ayudará a vivir y a crecer como Hijos de Dios.

La parroquia os propone una mirada hacia vuestro interior para saber de que cosas tenemos que reconciliarnos con Dios, con los hermanos y con uno mismo:

- Para con Dios; ¿Intento que Él sea lo primero en mi vida, le respeto, saco tiempo para estar con Él, le hablo, le comento mis cosas, me dejo llevar por lo que él me dice, escucho y cumplo su voluntad?

 ¿En mi vida hay otros dioses, como la moda, el dinero, el consumismo, el prestigio, la fama, el sexo mal entendido, la gula, las drogas o cualquier otro tipo de dependencia que me absorba y hagan que Cristo no sea el centro de mi vida? 

¿Celebro mi fe, acudo a Misa los domingos, intento estar atento y vivir la Misa…?

 

- Para con los hermanos; ¿Respeto a los demás, empezando por mis seres queridos, murmuro de ellos, digo siempre la verdad, soy capaz de poner paz y bien? ¿Me aprovecho de mis hermanos, los exploto, los dejo en ridículo, tengo paciencia y caridad con ellos?, ¿Comparto mis bienes o por el contrario deseo los bienes ajenos llegando incluso al robo…? ¿Respeto la vida ajena, aconsejo el aborto?

 

- Para con uno mismo; ¿Soy egoísta, me acepto como soy, me enfado con migo mismo, cuido de mi salud, hago de la sexualidad algo bello y noble, intento superarme y hacer las cosas cada vez mejor…?

* Si estas preguntas te sirven de ayuda adelante, sin embargo recuerda que es la propia conciencia la que mejor nos interpela y pregunta.

El sacramento de la reconciliación sana nuestra heridas, 

nos reconcilia con Dios, con los hermanos y con uno mismo 

y nos da la fuerza necesaria para emprender 

de nuevo el viaje de la vida.